Comer y domir, un placer

Piedra y madera, los elementos más nobles y humildes de la naturaleza, son la base para la elegante y robusta arquitectura de nuestros caseríos. Grandes casas con acogedoras estancias, refugio perfecto después de una jornada de bici, o una buena caminata en la nieve. Sentarse delante del fuego en la chimenea tiene algo de hipnótico, te hace sentir más cerca de los tuyos.

La gastronomía al igual que la arquitectura, se nutre de lo que da la tierra. En ocasiones cosas básicas, combinadas de manera magistral, recetas ancestrales transmitidas de generación a generación, explosión de sabores que han hecho que nuestra cocina sea universal.