Venta Aranzadi

El antiguo camino medieval de herradura que comunicaba Pamplona con Tolosa atravesaba los núcleos poblacionales de Latasa y Urritza, que disponían de ventas o posadas que ofrecían alojamiento y comida a los arrieros. En 1786 se construyó un nuevo camino esta vez carreteril y como el trazado del mismo estaba alejado del casco de la localidad, hubo que edificar nuevos mesones o ventas para atender a los carreteros y viajeros y habilitar cocheras para guardar los animales utilizados en el cambio del tiro de las caballerías.

Al pie del nuevo camino carreteril en el término de Latasa se abrió la “Benta Patxiku” de la familia Aranzadi. Los propietarios se dedicaban al acarreo del carbón de leña que era producido en los bosques de los pueblos del valle de Imotz.

El dueño de Benta Patxiku, Francisco Aranzadi, también se dedicaba a transportar carbón vegetal producido en los bosques de la zona. Utilizaba para este menester, caballerías de baste o de carga. De ahí que la venta fuera conocida como la “Venta del Bastero”. Más tarde las caballerías fueron sustituidas por una camioneta. La construcción del ferrocarril del Plazaola proporcionó a la familia durante algún tiempo trabajo en abundancia. Francisco transportaba las traviesas que se utilizaban en la vía del tren, y su mujer Martina daba alojamiento y comida a los trabajadores ferroviarios. Pero la desaparición del tren significaría el comienzo del fin de la venta.

Ahora de nuevo, esta venta esta a disposición de quién quiera acercarse a pasar unos días en Latasa (Imotz) y sus alrededores.

Sala de juegos con ping-pong.

Amplias zonas comunes, cocina completamente equipada. Chimenea, hilo musical, zona wifi, aparcamiento, txoko con barbacoa, sala de juegos con ping-pong.